La incontinencia urinaria femenina es un trastorno mucho más habitual de lo que se suele creer. Es muy importante que las mujeres que sufren incontinencia urinaria sepan que no se trata de un problema inevitable asociado a la edad, sino que debe ser tratado por un especialista y para el que existen soluciones.
Es la pérdida involuntaria de orina. Esta situación de salud afecta la calidad de vida, las costumbres, las emociones. Existen tres tipos de incontinencia urinaria: de esfuerzo, de urgencia y mixta.
Es un tema del que se habla poco y sobre el que la población consulta menos de lo que necesita al equipo de salud, en búsqueda de soluciones. Es importante difundir que hay opciones de tratamientos.
En el mundo, 1 de cada 4 mujeres mayores de 35 años y 1 de cada 4 varones mayores de 40, viven con incontinencia urinaria.
En el pasado, esta situación de salud era tomada como un fenómeno natural sobre el que nada se podía hacer. Actualmente, se cuenta con numerosos recursos para prevenir, diagnosticar o tratar: existen ejercicios, medicamentos o respuestas quirúrgicas dependiendo del caso. Es necesario sumar información y facilitar el acceso a los tratamientos.
El diagnóstico adecuado y el posterior tratamiento dirigido posibilita a los afectados, tanto mujeres como varones, lograr no solo una mejoría de su incontinencia urinaria, sino incluso la curación del problema.
Los controles periódicos con el ginecólogo, urólogo o el médico de cabecera son fundamentales para su detección y tratamiento.
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